viernes, junio 30, 2006

Bob Flanagan: Supermasoquista

El número de febrero de Revista de Occidente (Revista de Occidente 297. Madrid, 2006) está ciertamente decidido a abordar una de las obsesiones más crecientes durante las últimas dos décadas. Y es que este año se cumplen diez años de la publicación de uno de los libros más significativos para la reflexión contemporánea del arte -al menos desde mi opinión-, una serie de ensayos que revisitarían de forma notablemente crítica la teoría de las Vanguardias Históricas planteada por Peter Burger, dislocando la forma de aproximarnos a las continuidades y rupturas del arte del último siglo. The Return of the Real: The Avant-Garde at the End of the Century (Cambridge: MIT Press, 1996 [versión en español, Madrid: Akal, 2001]) de Hal Foster sería desde entonces uno de los libros más influyentes en el pensamiento contemporáneo, perfilando críticamente su visión personal de las experiencias -quizá- más significativas de los últimos años (Las 'neovanguardias', el arte conceptual, el minimalismo, el pop, el 'apropiacionismo', el body art, entre otros) pero moviendo constantemente las coordenadas y los modos de su inscripción en la historia.

The return of the Real desplaza una fuerte influencia del sicoanálisis -especialmente lacaniano, la alusión a Lo Real es evidente-, mirando el arte del último siglo con un énfasis mayor sobre lo fotográfico -Barthes, el punctum, y nuevamente el dejo lacaniano-, y con una cuidadosa lectura del crítico alemán Benjamin Buchloh, de la crítica Rosalind Krauss, entre otros teóricos decididos a mirar el período 60-70-80's -especialmente en su aproximación crítica al arte conceptual-, sólo por mencionar algunos referentes sobre los cuales gravita este libro.

En resumen, Revista de Occidente titula su número de febrero: 'La Pasión por lo real. Muerte, exceso y documento en el arte contemporáneo'. Coincidencia o no -creo que no lo es, mi amigo Luis que me alcanzó la información al respecto me hizo énfasis en la relación de este número con el libro de Foster-, esta edición de la revista trae diversos ensayos decididos a abordar el tema de lo real desde diversas entradas. Recien acabo de empezar a leerlo y comencé con un ensayo titulado "Ante la bofetada de lo real" de Lorena Amorós Blasco. Este texto toma como ejes la obra de Bob Flanagan -quien falleció de fibrosis quística-, Hanna Wilke -fallecida por cáncer- y Ron Athey -artista con HIV-, y como se imaginarán los que conocen a los artistas mencionados el eje del análisis tránsita por el duro abordaje de la enfermedad (corporal) por parte de los artistas. Así, lo abyecto, lo traumático, lo perturbador, se vuelven coordenadas donde el sentido es interumpido violentamente a través de una realidad que se niega a ser reducida a su pura representación.

Aún no termino tal texto -lo he interrumpido por otras lecturas que se me han atravesado en el camino-, pero lo traigo mentalmente a colación porque hoy viernes 30 de noviembre el Cinematógrafo de Barranco va a proyectar Sick: The Life and Death of Bob Flanagan, Supermasochist, la película que rodaría Kirby Dick y presentaría en 1997, sobre los dos últimos años de vida del artista. Realmente ver este título en las proyecciones de la semana fue toda una sorpresa para mí, lamento avisar con tan poca anticipación. La cita es a las 8:30 p.m., la dirección: Pérez Roca 196, Barranco, Lima. Ojalá y la repitan!

[ACTUALIZACIÓN 02/07/06: Acabo de revisar la programación del mes de Julio del Cinematógrafo y veo que la película Sick: The Life and Death of Bob Flanagan, Supermasochist será nuevamente proyectada este viernes 7 de julio a las 8:30 p.m. La programación indica también que la función es sólo para adultos. Ojalá puedan verla, yo no me la pierdo esta vez]

2 comentarios:

cesar dijo...

Esa es una de mis películas favoritas. Este retrato sencillo, entrañable, de dos personas (dominatriz y esclavo) que se aman y se complementan de un modo no convencional... Eso es inapreciable. Más allá del rollo artístico. El final de la película a mí me parece estremecedor (igual que aquella secuencia donde Flanagan se clava un clavo en el pene.) Vale muchísimo la pena ir a ver el filme.

Miguel López dijo...

Sí, me han dicho que es muy buena al margen de cualquier rollo. Ojalá que la repitan pues para mí fue imposible verla el viernes. Habrá que estar atentos.
Saludos,
m.